Con notable aumento en la demanda de oficios, la Universidad Barrial ya superó los 900 inscriptos
Hace unos días, la Universidad Barrial abrió sus inscripciones a los cursos que ofrece y ya cuenta con más de 900 inscriptos, entre las capacitaciones y los talleres de cultura y deportes, además de las propuestas de gastronomía y mecánica que se dan a través de un convenio con el Ministerio de Educación de la Nación.
Según describió el director de la institución, Andrés Harispe, en oficios tienen actualmente abierta la inscripción para 23 cursos, para los cuales ya cuentan con 483 anotados. Mientras que para lo referido a cultura y deporte son 21 los cursos disponibles y ya registran 432 personas apuntadas.
Lo que llamó la atención a los propios directivos es que en tan poco tiempo se hayan acercado tantos interesados. Incluso, ya en los primeros días “explotó la matrícula”, según describió. A diferencia de años anteriores, Harispe distinguió que ha aumentado la demanda, principalmente en relación al tiempo en que se han completado algunas propuestas de formación.
Para los interesados las listas seguirán abiertas hasta completar todos los lugares, aunque ya hay ofertas con cupos completos, sin embargo siempre queda disponible una matrícula suplente por si se registran bajas. Solamente deben acercarse con su DNI a la sede de la Universidad, en Nigro 1620. Vale recordar que todas las capacitaciones dictadas son de carácter gratuito y para personas de 16 años en adelante, y que las clases iniciarán la primera semana de abril.
Más interés de la clase media
“Lo que notamos es un mayor componente de clase media, ya sea gente que se ha quedado sin trabajo o que quiere capacitarse en otro oficio”, sostuvo. En este sentido, contó que las que mayor demanda generan son las que posibilitan una rápida salida laboral que tienen que ver con servicios como carpintería, electricidad, electrónica, confección de carteras, peluquería y manicuría, entre otros.
La duración de cursada de cada una depende de la capacitación, siendo algunas cuatrimestrales y otras anuales. Por ejemplo, el de peluquería dura dos años porque tiene una serie de requisitos a cumplir, que consta de una parte de corte de pelo y otra de peinados.
Según analizó el director de la Universidad Barrial, puede tratarse de gente que antes destinaba dinero a contratar un servicio y ahora está pensando en formarse para aprender, aunque no sea para dedicarse, puede ser simplemente para salvar cuestiones familiares. “Un curso de peluquería puede resolver un tema presupuestario dentro de una familia”, ejemplificó.
Mientras que también sucede que algunos jóvenes optan por algunos de los oficios como una posibilidad concreta, en vez de apostar a una carrera universitaria de mayor duración, que según mencionó Harispe, tiene directa relación con la falta de trabajo que hay.
Para jóvenes y adultos
Como es característico de la entidad, todo lo relacionado con las actividades deportivas y culturales cuenta con un componente mayoritariamente del barrio, mientras que lo relacionado a oficios ya abarca a gente de toda la ciudad, incluso de localidades vecinas. “Se acercan a cursar acá porque nuestra oferta, aunque puede ser anual, se cursa dos veces por semana y eso genera facilidades”, explicó y agregó que la propuesta de “la Uni” en general busca el equilibrio para que todos puedan capacitarse, permitiendo que aquellos que tengan alguna changa la puedan seguir ejerciendo.
Asimismo, reveló que las edades promedio de quienes eligen la oferta educativa que brindan en Villa Aguirre es muy amplia, teniendo alumnos desde 18 hasta 50 años. Si bien se acercan menores de edad interesados, no pueden inscribir a nadie que tenga menos de 16 años ya que así lo dispone la Ley 20.744 que regula el régimen de contratos de trabajo. “Además, la intención es no competir con las escuelas técnicas, ya que un chicos de 13 ó 14 años puede asistir a estos colegios para aprender algunas de estas actividades”, apuntó.
Con respecto a lo que buscan los adultos, Andrés Harispe contó que en algunos casos se trata de personas que ya cuentan con algún oficio y buscan complementarlo, por ejemplo la parte de construcción con electricidad, o carpintería, o edificación en seco.
Garantizar el conocimiento
Vale recordar que el Centro de Capacitación, Cultura y Deportes de Villa Aguirre funciona desde el año 2005 con el esfuerzo institucional de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Uncpba) y un número importante de vecinos e instituciones del barrio y la ciudad que hicieron posible el sueño de recuperar el exClub y Sociedad de Fomento de ese barrio.
La finalidad de esta sede es garantizar el acceso al conocimiento a una porción de la población de la ciudad de Tandil, buscando incluir a todos los sectores de la comunidad local alejados tradicionalmente de la casa de altos estudios, es decir, de brindar una oferta articulada y superadora de la tradicional estructura por carreras, que incluya no sólo a la comunidad universitaria sino también al resto de la sociedad.
El modelo de centro barrial apunta a brindar ofertas que no sólo den respuesta a las demandas de formación del ámbito sociocultural y productivo local, sino a aquellas que, amparadas en el desarrollo de competencias ya instaladas en la población, pretenden capacitar a adultos y jóvenes en situación de desocupación o subocupación, con el objetivo de incrementar sus posibilidades de inserción social.
Además, permite el desarrollo de proyectos de extensión como son los ciclos de varieté con la Facultad de Arte, la Ludoteca con la Facultad de Ciencias Humanas y los asesoramientos jurídicos con la Facultad de Derecho.
A su vez, cuenta con un espacio donde la economía social se desarrolla junto a la institución y se reúne un grupo de alrededor de 60 productores que conforman la Feria Verde y Artesanal.